"Detras del telon" datos que hay que saber.

En estos dias se esta corriendo el Tour de Turquia, y aqui le tenemos algunos datos que por ahi la gente no sabe que existen detras de los grandes pelotones de ciclistas.Le traducimos un reportaje a los mecanicos y asistentes que trabajan mucho para que los ciclistas, puedan rendir al maximo cuando estan subidos a sus bicis: es sabido el papel fundamental que juegan los masajistas, mecánicos, médicos y auxiliares para que la vida de los ciclistas sea lo más cómoda posible. Sin embargo, en carreras como el Tour de Turquía, donde la falta de tradición ciclista dificulta aún más las cosas, esos esfuerzos se redoblan. El equipo Fuji-Servetto por ej. se ha presentado en tierras turcas con dos masajistas , dos mecánicos y un médico
Entre todos procuran que a los corredores no les falte de nada, aunque para ello tengan que trabajar 14 ó 15 horas diarias. A diferencia de otras carreras, en Turquía el día arranca a las siete de la mañana. Es el momento de hacer la compra. "Aquí no tenemos nuestro propio furgón con nevera para poder guardar la comida de la merienda y tenemos que ir al supermercado todos los días para aprovisionarnos de todo lo necesario para los corredores"
Cuando los ciclistas se levantan y bajan a desayunar ya se encuentran con la mesa puesta y el avituallamiento de carrera preparado. Es el momento de las necesidades de última hora. "Hay ciclistas más delicados que otros y siempre a última hora hay alguno que te pide cambiar la altura del manillar o algún otro pequeño detalle de la bici, pero es normal y forma parte del trabajo. Aquí, además, tenemos el material justo y no se pueden dar grandes lujos tampoco.
Otra de las diferencias con respecto a otras carreras que se celebran en el Viejo Continente es que los corredores deben lavar la ropa a mano, ya que no siempre hay una lavadora cerca. "Al principio cuesta que lo asimilen y tienes que ir habitación por habitación con el bote de jabón para explicarles las carencias que tenemos y que no hay más remedio", prosigue Óscar. "Alguno lo lleva peor que otro, pero si quieren que les demos masaje o que le pongamos la bici a punto saben que no les queda más remedio".

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